Este es nuestro tributo a la gran saga de RPGs, hoy cerramos el circulo
con su tercer y último juego. Y tampoco me ha correspondido a mí hablar del
Mother 3, sino que lo ha hecho nada más y nada menos que El Pepinillo Guerrero.
Sergio el hombre tras el pepinillo lleva un genial y ya veterano blog de
videojuegos, del que sin duda no puedo evitar destacar su estilo al escribir todas sus reviews
y artículos varios de opinion. No siempre
libres de polémica, provocadoras y terriblemente ciertas, aunque nos duelan,
las escribe con autentica gracia, talento y un toque de cinismo mostrándonos
que detrás de sus palabras hay una autentica experiencia y pasión en lo que
respeta a esta noble afición que compartimos hacia los videojuegos.
Siendo una de las primeras personas con las que me cruce en este mundo
del blog, fue una gran sorpresa cuando acepto reescribir sobre el juego y es
para mí un placer dejaros hoy, en sus manos.
Directo
al corazón
Dentro del recopilatorio
EarthBound de El Undroide, falta comentar un último juego. Eso sí, no estamos
hablando de un juego convencional ni mucho menos sino de una auténtica obra
maestra de los videojuegos: la tercera y última entrega de la serie. MOTHER 3
es uno de los juegos más tristemente olvidados por parte de Nintendo. Su
desarrollo comenzó en 1996 para Nintendo 64, llegando a conseguir una demo
parcial y algún tráiler del juego, pero nada más lejos de la realidad, el juego
estaba muy verde para su creador y acabó trasladando su proyecto hacia otras
plataformas. Finalmente Game Boy Advance lo albergaría, 10 años de desarrollo
para que al final en 2006 saliera a la venta, solo en Japón. No se olió por
occidente, algunos no lo querían ver ni en pintura. Y a pesar de ello, es uno
de los juegos más emblemáticos que ha pisado una portátil. Enormes los fans de
Starmen, lograron traducirlo al inglés con una localización soberbia, y el año
pasado fue el turno de la traducción española, igual de conseguida.
Cada uno que lo haga como quiera y con los medios que disponga, pero nadie
debería perderse una inmensa joya como es el título del que vengo a hablar.
Con los artículos de
Undroid y Guifo ya os podéis hacer una idea de cómo era la idea MOTHER dentro
del RPG: una parodia, una reconstrucción y burda comedia del juego de rol
habitual, enfatizada en sus irreverentes y divertidísimos diálogos, su forma de
romper clichés y ridiculizar cualquier tópico, y también los guiños que ejercía
a otras conocidas series. Ríete de guerreros en mundos imaginarios cuando
manejas a unos críos con poderes paranormales que la gente considera normales
en un mundo actual, con su sociedad, policías, bomberos y demás; y ríete más
cuando tenías que luchar contra pulgas, señales de tráfico, puertas, hippies
new-age y demás.
MOTHER 3 coge todo ese
aroma de EarthBound pero se va por otros derroteros y lo plantea de una forma
mucho más distinta a las otras dos entregas. Manejaremos a Lucas, un chico
tímido y cobarde dentro de una cariñosa familia en las Islas Nowhere, que
forman el mundo del juego, más concretamente en el pueblo de Tamizly, donde se
vive de forma tranquila y apacible sin prisas ni sufrimiento, ciertamente
inspirado en el mundo ideal anarquista que muchos sueñan. Lucas, junto con su
hermano gemelo Claus y sus padres Flint y Hinawa, vive en la paz completa. Pero
al pueblo llegará de la nada un ejército vestido de cerdos: los Puercaretos.
Estos son lo opuesto: quieren dominar el pueblo a base de un sistema
estamental, introduciendo el dinero a la gente y acercándoles la electricidad,
la tecnología, el espectáculo, etc. Esto provocará disputas en el pueblo, tanto
políticas, filosóficas como existenciales, tanto que éste irá evolucionando
hacia una sociedad autoritaria donde todo el mundo es “feliz”.
Lucas, marcado por unos
sucesos iniciales muy especiales, reniega de esta sociedad y comienza una
búsqueda… una búsqueda por la felicidad.
La historia brilla en
todo su esplendor y nos trae un planteamiento único sin par en todo el mundo de
los videojuegos. Por una parte, tenemos los mismas paridas non-topic de EarthBound, el mismo humor irreverente y directo del
juego. Cada personaje tiene su forma de pensar, son únicos e inimitables,
algunos delirantes y cómicos, manteniendo el ritmo de juego alto y sin provocar
tedio. Es la suma de una gran experiencia. Pero, por el otro lado, la historia
no es algo alegre. Lleva tintes trágicos y muchos diálogos denostaran los
problemas de una sociedad que ya no es lo que era, que permanece en constante
evolución y que deja sus raíces para abrirse a un mundo de placer y
“felicidad”. Lo natural contra lo artificial en todo su esplendor, en una historia
en la que se añade como elemento fundamental la familia. Lucas y su familia
serán el mejor ejemplo de todo eso que cambia, de todo un mundo que ha
cambiado.
MOTHER 3 se va
elaborando a base de conflictos sociales, pero nunca los plantea de forma
inmediata, sino desde una tercera persona ajena y cambiante. Efectivamente, el
punto de vista irá cambiando y no siempre manejaremos a Lucas en todo el juego.
De hecho, en los 3 primeros capítulos llevaremos a otros personajes del simpar
argumento: Flint, el querido padre y guarda del pueblo, el ladronzuelo Duster
que sin embargo es incapaz de odiar a la gente, o un mono muy mono con unas
mejillas muy monas y una correa de seguridad en el cuello. También destaca la
princesita Kumatora y nuestro querido mejor amigo del hombre, Boney. Al manejar
a varios personajes podemos adquirir diferentes perspectivas de la historia y
del gran planteamiento inicial, que empezará a desarrollarse con más fuerza en
el capítulo 4, cuando ya manejaremos a Lucas. El juego explota su potencial en
este punto y lo exprime al máximo, va elevando las causas y consecuencias cada
vez más alto para que llegado al final, reviente en uno de los finales más
bonitos vistos en un videojuego, simplemente espectacular. Algo puramente
emotivo que lo engloba todo y que lo concluye de forma magistral.
Pero esto es un juego,
es más, es un RPG, así que hay que hacerlo ameno y entretenido. Incluido a
nivel jugable donde apenas presenta cambios respecto sus predecesores, pero es
lo suficientemente entretenido para enganchar al jugador. Combates por turnos
de toda la vida, magia, objetos, alguna que otra habilidad especial, subidas de
nivel de toda la vida, etc. Cada personaje con sus PV, PM, Ataque, Defensa,
etc., con sus armas y equipo y con su nivel. El grupo principal constará de 4
personajes, cada uno de ellos muy particulares y con sus propias habilidades,
algunas más útiles que otras. La marca MOTHER nos llevará a luchar contra
arañas, coches, animales mutantes como leones-gallos o elefanteavestruces, guitarras
de rock, el arte, cucarachas, Puercaretos y demás, cada uno con sus
particulares e identitarias acciones inverosímiles: que si te dan un
martillazo, que si se esconden detrás de otro, que si cargan baterías, que si
te mira disimuladamente, que si propaga la paz y amor por el mundo, etc.
Los combates no son
aleatorios sino que, al igual que en EarthBound, cuando te acercabas a un
enemigo entablarías combate con él, y dependiendo de tu posición lo harías con
un turno extra o con un ataque rápido del enemigo. Sí hay un par de puntos
distintivos: primero tenemos un marcador de PV estilo tragaperras, que irá
bajando y bajando tus PV de forma paulatina pero no directa, es decir, si
recibes 100 de daño, tus PV irán bajando pero mientras tú sigues con el combate,
y si lo finalizas rápido, puedes haber recibido 40PV en daño en vez de la
totalidad. En algunos casos pueden salvarte la papeleta en los combates más
duros. El otro punto llamativo es la capacidad de golpear al enemigo al son del
tempo de la música. Como hay una barbaridad de melodías de combate, no siempre
hay que seguir los mismos patrones, además, a muchas melodías les da por
numerosos cambios de ritmo o por intervalos que, en otras ocasiones no sonaban,
cambiando el ritmo y la pulsación. Es difícil y un poco lioso, pero es un
añadido entretenido y ameno para el jugador, en absoluto necesario para
completar el juego.
Y estás son las
características del sistema de juego, poco más. Esto no es Dragon Quest, aquí
no se centra en el juego sino en la historia, pero es importante no despreciar
el sistema de juego y hacerlo estable y es algo que MOTHER 3 cumple. No se
requiere de frustración para avanzar en un juego que cuenta una historia… El
transcurso de la obra es un tanto lineal, aunque con la posibilidad de poder
volver atrás en ciertos momentos y luchar contra viejos enemigos. Atención a
cómo evolucionan los enemigos y combates, y también al particular uso del
dinero y las psinergías que incluye el juego, pues solo Lucas y Kumatora podrán
usar magia. La duración oscila alrededor de las 30 horas en 8 capítulos de
duración muy variada, por ejemplo, el sexto apenas dura unos minutos mientras
el séptimo lleva un mundo completar.
MOTHER 3 es un juego que
gráficamente no desentona pero no entona. Esto tiene un significado, ya que se
ha hecho esta entrega con el motor de la segunda (EarthBound). Con ello se
quiere añadir nostalgia al juego respecto a su predecesor. De hecho, en cierta
medida es un homenaje a este juego (ya sabréis porqué). El estilo consiste en
detallar la figura de los personajes pero no su contenido, así como unificar el
color en un tono y no crear claroscuros excesivos. Con esto, se consigue
un estilo muy variado y colorido. En las batallas lo más llamativo son los
fondos de batalla, que se van moviendo creando efectos ilusorios al jugador,
que no marean, pero sí hacen atractivos los combates. El apartado técnico es
simple y resultón y basta para seguir la historia. La música del juego suena
realmente bien, teniendo anotadas en el Test de Sonido nada menos de ¡250
melodías! En realidad algunas se repiten y otras son muy similares pero tienen
algún cambio, o duran 5 segundos. En cualquier caso acompañan de maravilla al
juego y no resultan repetitivas, al contrario, suena muy bien destacando la
melodía amorosa del juego y la de los Puercaretos, las más potentes y las que
simbolizan el conflicto natural-artificial que se plantea.
Un truco especial
MOTHER tiene unos
cuantos secretos muy especiales y que mejor uno vaya descubriendo por su
cuenta, pero de todos, el más práctico es la posibilidad de incluir un modo
difícil al juego. La dificultad del juego está bien, aunque podía exigirle más.
Si te gusta el desafío, prueba a poner de nombre en el santuario del pueblo
“HARD MODE”, sin las comillas. No lo quites luego. Con este nombre activado,
los enemigos tendrán el doble de PV, más velocidad y realizarán algunas
habilidades muy peculiares. Que se preparen.
Conclusión
En pocas palabras,
MOTHER 3 es una maravilla y destaca por su poderoso y emotivo argumento que
seguro provocará una lagrimilla incluso al más ingenuo con el juego, y eso sin
perder ni un ápice de gracia de su predecesor. Los combates son divertidos y
amenos y en ningún caso frustrantes. La jugabilidad en su punto, un apartado
técnico que cumple sobradamente, 30 horas de juego… y ya, porque luego no hay
nada más que hacer, si acaso revivir la obra una y otra vez. Merece la pena y
mucho disfrutar de una gran aventura como ésta sabiendo todos los detalles que
la hacen única, y os contaría más de ella, pero hay algo llamado spoilers que uno no puede contar. Con
eso solo puedo llamar a un esfuerzo colectivo para jugar, conocer y divulgar la
enorme calidad de esta obra, quien sabe si Nintendo algún día le rinde un
homenaje o algo (jajajaja). Si cualquiera, por lo que sea, quiere jugar a
MOTHER 3, que lo haga a ciegas, sin saber exactamente que le espera más
adelante. Además, que no busque nada del juego en YouTube, que inmediatamente
le clavarán el final del juego y sus sorpresas. Simplemente, que se deje llevar
por un juego que simplemente llega al corazón.
¡Hasta aquí el especial! Espero que os haya gustado. Solo me queda desear
que este pepinillo siga dando guerra por mucho mas.